Antónimo
Los antónimos (del prefijo griego ἀντί- [anti-] ‘contrario’, ‘opuesto’ y el sufijo -ώνυμος [-ōnymos] ‘nombre’ > ἀντώνυμος [antōnymos]) son palabras que tienen significados opuestos, inversos o contrarios entre sí.[1] Deben pertenecer (al igual que los sinónimos) a la misma categoría gramatical. Por ejemplo, antónimos de alegría son: tristeza, depresión, melancolía...; antónimos de grande son pequeño o chico.
Existen tres clases de antónimos:
- Graduales: Las dos palabras se oponen de forma gradual; hay otras palabras que significan lo mismo con diferente grado. Ejemplos: blanco y negro (hay gris), frío y caliente (hay templado, gélido, helado, tibio...).
- Complementarios: El significado de una elimina el de la otra, incompatibles entre sí. Es decir, la afirmación de uno implica la negación del otro. Por ejemplo: Si algo es legal, no puede ser ilegal.
- Recíprocos: Designan una relación desde el punto de vista opuesto, no se puede dar uno sin el otro. Ejemplo: comprar y vender (para que alguien venda una cosa otro tiene que comprarla; si uno no compra, el otro no vende, pero no se puede comprar algo si no lo vende alguien).
Existen diccionarios especializados en antónimos.
Ejemplos de antónimos en español
[editar]En español en muchos casos es posible formar antónimos por medio de un prefijo:[2]
Véase también
[editar]Referencias
[editar]- ↑ Ríos Ríos, Aura Josefina; Bolívar, Constanza Ivet (2009). Razonamiento verbal y pensamiento analógico. Universidad del Rosario. ISBN 978-95-8738-083-5.
- ↑ «Palabras contrarias - Antónimos con prefijos». https://deleahora.com. DELE Ahora.
Enlaces externos
[editar]- El Diccionario de la Real Academia Española tiene una definición para antónimo.