Sinfonía n.º 40 (Mozart)

Mozart en 1789.

La Sinfonía n.º 40 en sol menor, K. 550, también conocida como Gran sinfonía en sol menor, fue compuesta por Wolfgang Amadeus Mozart y fechada el 25 de julio de 1788, cuando el compositor tenía treinta y dos años.[1][2]​ Se trata de la penúltima contribución al género sinfónico del célebre maestro austríaco.

Historia[editar]

Contexto[editar]

Wolfgang y Nannerl hacia 1763.

La carrera de Mozart como sinfonista había empezado en Londres durante el gran viaje de la familia Mozart por Europa entre junio de 1763 y noviembre de 1766. El padre Leopold Mozart planeó la gira para exhibir a sus prodigiosos hijos, Wolfgang y Nannerl en las principales cortes europeas. En ese tiempo Wolfgang compuso sus primeras obras del género, que tenían una deuda sustancial con las sinfonías de estilo galante italianizante en tres movimientos de Carl Friedrich Abel y Johann Christian Bach; también escuchó las sinfonías de compositores relevantes como Thomas Arne, William Boyce y Giuseppe Sammartini.[3]​ Posteriormente Leopold y sus hijos pasaron en Viena varios meses de 1768 durante los cuales el joven maestro hizo un esfuerzo consciente por adaptar su estilo sinfónico a los gustos del público vienés, adoptando entre otras cosas la estructura en cuatro movimientos.[4]​ Una afortunada consecuencia de los largos viajes del compositor en ciernes fue el contacto que le proporcionaron con una generosa muestra representativa de las tradiciones musicales europeas: alemana, británica, francesa e italiana.[5]

El joven compositor y su padre realizaron tres viajes a Italia entre diciembre de 1769 y en mayo de 1773.[6][7]​ En este periodo alternó sus visitas con estancias en Salzburgo durante las cuales creó la ópera Mitrídates, rey de Ponto, así como varias sinfonías con apreciable influencia del gusto italiano por la ópera bufa.[8]​ En 1772 y 1773 el maestro austríaco vivió una etapa de entusiasmo por la escritura sinfónica, produciendo cada año siete nuevas sinfonías (n.º 15 - n.º 27). Después redujo su actividad en este campo y en los dos años siguientes sólo aparecieron tres nuevas piezas del género (n.º 28, 29 y 30).[9][10]​ En 1778 realizó un largo y nefasto viaje a Mannheim y a París, durante el cual falleció su madre y su única producción relevante fue la Sinfonía n.º 31 "París". En enero de 1779 regresó a su ciudad natal donde creó otras tres sinfonías (n.º 32, 33 y 34) con las que cierra su etapa en Salzburgo.

Composición[editar]

Temas de la sinfonía.

La composición de la obra se completó el 25 de julio de 1788. Fue sometida a revisión entre 1788 y 1791 dando lugar a una segunda versión de la partitura. Pertenece a un período extraordinariamente creativo en la vida del autor. Por aquel entonces el maestro austríaco estaba creando los Tríos para piano en mi mayor K. 542 y en do mayor K. 548, la Sonata facile K. 545 y la Sonatina para violín K. 547. Forma parte de un conjunto escrito con gran rapidez durante el verano de 1788 formado por sus tres últimas sinfonías (la n.º 39 el 26 de junio, la n.º 40 el 25 de julio y la n.º 41 el 10 de agosto).[1][11]​Las anotaciones en el catálogo temático que el propio compositor elaboró sugieren que todas fueron escritas en el espacio de unos dos meses.[2]

Ningún grupo de obras de la producción mozartiana ha sido objeto de más discusión que sus tres últimas sinfonías. Se ha debatido con vehemencia la motivación del compositor para escribirlas. Al igual que sus contemporáneos, Mozart componía casi siempre por motivos prácticos, pero en este caso no se ha identificado ninguno. Nikolaus Harnoncourt sostiene que Mozart concibió las tres sinfonías como una obra unificada, indicando, entre otras cosas, el hecho de que la n.º 39 cuenta con una gran introducción, a modo de obertura, pero carece de coda.[12]​ Se ha especulado que preparaba estas obras para un futuro viaje a Inglaterra, que nunca llegó a materializarse. La explicación menos plausible es que compusiera su gran trilogía sinfónica final como resultado de una «necesidad interior» personal. Pero esta teoría se opone a todo lo que sabemos sobre sus prácticas de trabajo.[13]​ La noción romántica de que las compuso sin un propósito práctico es ampliamente descartada en la actualidad por no ajustarse a los procedimientos compositivos conocidos de Mozart. El experto H. C. Robbins Landon ha propuesto argumentos convincentes para sugerir que, de hecho, fueron escritas para una serie de conciertos que ofreció en la temporada de otoño o Adviento de 1788. La hipótesis de Robbins Landon se basa en gran medida en una carta sin fecha escrita por Mozart a su principal benefactor, su compañero francmasón Michael Puchberg. En esta carta se refiere a sus conciertos que comenzarán «la semana que viene», conciertos que los eruditos creían que nunca habían tenido lugar. Las pruebas también apoyan la idea, avanzada por Neal Zaslaw, de que Mozart llevó las tres sinfonías en la gira que hizo a Alemania al año siguiente, lo que socavaría aún más la idea largamente sostenida de que el compositor nunca oyó interpretar tres de las más grandes obras de la literatura sinfónica.[1]

El sobrenombre "Gran sinfonía en sol menor" se emplea para distinguirla de la "Pequeña sinfonía en sol menor", que es la n.º 25 compuesta en la misma tonalidad.[14]​ Estas dos son las únicas sinfonías que compuso Mozart en modo menor, quizás con la única excepción de una temprana sinfonía en la menor, de autenticidad discutida y conocida como la Sinfonía Odense.

Estreno, primeras interpretaciones y publicación[editar]

Como ocurre con la Sinfonía n.º 41, no existe ninguna prueba documental de que la obra llegara a estrenarse en vida del compositor. Con todo, como señala Zaslaw, la información de que se dispone parece indicar que sí se estrenó. En diversas ocasiones antes de la muerte de Mozart se realizaron conciertos sinfónicos con su música, y de algunos de ellos han sobrevivido los programas. En algunos se incluye una sinfonía "desconocida", de la que no se indican ni datos ni tonalidades. Entre estos conciertos están:[15]

Existen además copias del cartel de un concierto dado por la Tonkünstlersocietät (Sociedad de Músicos) el 17 de abril de 1791 en el Burgtheater de Viena, dirigido por el colega de Mozart Antonio Salieri. La primera obra del programa se anunciaba como «una gran sinfonía compuesta por Herr Mozart».[16]

Mozart revisó su sinfonía y se conservan los manuscritos de ambas versiones. Pertenecen a la Gesellschaft der Musikfreunde (Societad de Amigos de la Música) de Viena; un regalo a la Societad hecho mucho tiempo atrás por Johannes Brahms. Como comenta Zaslaw, eso «demuestra que [la sinfonía] fue interpretada, porque Mozart no se habría tomado el trabajo de añadir las partes de los clarinetes y de reescribir las de flautas y oboes para incluir los clarinetes, si no tuviera en mente una ocasión determinada para su ejecución». La orquesta del concierto de Viena de 1791 incluía a los hermanos clarinetistas Johann y Anton Stadler, y, como Zaslaw señala, esto limita las posibilidades a la Sinfonía n.º 39 y a la n.º 41. Según Zaslaw, la versión sin clarinetes también debió de haberse estrenado, porque la versión reorquestada de dos pasajes en el movimiento lento, que se conserva de puño y letra del compositor, evidencia que debió de haber escuchado la obra, descubriendo que algún aspecto necesitaba corregirse.[15]

La primera edición fue llevada a cabo en 1794 por el editor Johann André en Offenbach, que publicó las partes. La partitura completa fue editada en 1880 por Breitkopf & Härtel en Leipzig, que la publicó bajo la denominación Wolfgang Amadeus Mozarts Werke, Serie VIII, No. 40.[17]

Instrumentación[editar]

La partitura está escrita para una orquesta formada por:

Cabe destacar la ausencia de trompetas y timbales. Es probable que se emplease el clavecín, si estaba presente en la orquesta, para reforzar la línea del bajo.[18]

Estructura y análisis[editar]

Sinfonía n.º 40 K. 550
I. Molto allegro
II. Andante
III. Menuetto. Allegretto - Trio
IV. Allegro assai

La sinfonía consta de cuatro movimientos:[17]

  • I. Molto allegro, en sol menor 2
    2
  • II. Andante, en mi bemol mayor 6
    8
  • III. Menuetto. Allegretto, en sol menor – Trio, en sol mayor 3
    4
  • IV. Allegro assai, en sol menor 2
    2

La interpretación de esta obra dura aproximadamente entre 25 y 30 minutos. Se estructura en cuatro movimientos dispuestos según el patrón del Clasicismo: rápido–lento–minueto–rápido. Un aspecto de las tres últimas sinfonías del maestro austríaco sobre el que los expertos llegan a un acuerdo unánime es su extraordinaria diversidad de carácter. Cada una posee cualidades únicas que, en conjunto, derriban por completo el mito de que la extrema agitación y el patetismo de la Sinfonía n.º 40 reflejaban las abyectas circunstancias en las que se encontraba Mozart en ese periodo. Las cartas de mendicidad dirigidas a Puchberg durante esos meses son, en efecto, documentos lamentables que podrían citarse como prueba del estado de ánimo de Mozart en el momento en que componía la esta pieza. Pero difícilmente servirán para la suave calidez, la fuerza y el humor de la Sinfonía en mi bemol o la elevada grandeza de la Sinfonía "Júpiter". Tampoco hay que olvidar que las cualidades trágicas que hoy se asocian con tanta frecuencia a la sinfonía no siempre han sido evidentes para todos. Para Robert Schumann, la sinfonía era una obra de "ligereza y elegancia griegas", mientras que para un musicólogo posterior, Alfred Einstein, hay pasajes que "se precipitan al abismo del alma". Según Brian Robins, tal ambigüedad es quizás apropiada para una de las obras más notables de un compositor cuya música desafía con tanta frecuencia una descripción adecuada.[2]

I. Molto allegro[editar]

El primer movimiento, Molto allegro, está escrito en la tonalidad de sol menor, en compás alla breve y sigue la forma sonata. Anuncia inmediatamente algo inusual al comenzar no con la característica "llamada de atención" en voz alta, sino con una agitación en voz baja. La inquieta pasión del tema principal conduce a unas conclusiones que parecen protestar más que encontrar consuelo. El sentimiento dominante del movimiento es la urgencia: se suceden un latido tras otro. En medio de una gran inestabilidad y un aura interrogante, experimentamos una mirada al abismo de Don Giovanni.[2]

II. Andante[editar]

El segundo movimiento, Andante, está en mi bemol mayor y en compás de 6/8.

III. Menuetto. Allegretto – Trio[editar]

El tercer movimiento, Menuetto. Allegretto Trio, está en sol menor que en el trío pasa a sol mayor y en compás de 3/4.

IV. Allegro assai[editar]

En el Finale, las trompas se inmiscuyen con salvajes muestras de color. Incluso hay una inquietante inserción de doce notas tras el doble compás de la sección Allegro assai.[2]

Véase también[editar]

Referencias[editar]

  1. a b c Deutsch, Otto Erich (1966). Mozart: A Documentary Biography. Stanford University Press. p. 320. ISBN 978-0-8047-0233-1. 
  2. a b c d e «Symphony No. 40 in G minor, K. 550». AllMusic. Consultado el 1 de mayo de 2024. 
  3. Brown, A. Peter (2024). The Symphonic Repertoire, Vol. II: The First Golden Age of the Viennese Symphony. Indiana University Press. pp. 347-348. ISBN 978-0-253-07209-2. 
  4. «Symphony No. 7 in D major, K. 45». AllMusic. Consultado el 1 de mayo de 2024. 
  5. «Symphony No. 1 in E-flat major, K. 16». AllMusic. Consultado el 1 de mayo de 2024. 
  6. Halliwell, Ruth (1998). The Mozart Family: Four Lives in a Social Context. Clarendon Press. pp. 145-146. ISBN 978-0-19-816371-8. 
  7. «Symphony No. 25 in G minor, K. 183 (K. 173dB)». AllMusic. Consultado el 1 de mayo de 2024. 
  8. «Symphony No. 12 in G major, K. 110 (K. 75b)». AllMusic. Consultado el 1 de mayo de 2024. 
  9. Brown, A. Peter (2002). The Symphonic Repertoire, Vol. II: The First Golden Age of the Viennese Symphony. Indiana University Press. pp. 359-360. ISBN 978-0-253-33487-9. 
  10. «Symphony No. 29 in A major, K. 201 (K. 186a)». AllMusic. Consultado el 1 de mayo de 2024. 
  11. Lorenz, Michael (2010). «Mozart's Apartment on the Alsergrund». Newsletter of the Mozart Society of America XIV (2). 
  12. Clements, Andrew (23 de julio de 2014). «Mozart: The Last Symphonies review – a thrilling journey through a tantalising new theory». The Guardian. ISSN 0261-3077. Consultado el 1 de mayo de 2024. 
  13. «Symphony No. 39 in E flat major, K. 543». AllMusic. Consultado el 1 de mayo de 2024. 
  14. «Mozart: Symphony No. 40 in G minor». Classic FM. Consultado el 1 de mayo de 2024. 
  15. a b Zaslaw, Neal (1983). Notas introductorias a una grabación de las Sinfonías n.º 31 y 40 hecha por Christopher Hogwood & Academy of Ancient Music. Oiseau-Lyre 410-197-2, pp. 9-10.
  16. Deutsch, Otto Erich (1966). Mozart: A Documentary Biography. Stanford University Press. p. 393. ISBN 978-0-8047-0233-1. 
  17. a b «Symphony No.40 in G minor, K.550 (Mozart, Wolfgang Amadeus)». IMSLP. Consultado el 1 de mayo de 2024. 
  18. Zaslaw, Neal (1989). Mozart's Symphonies: Context, Performance Practice, Reception. Clarendon Press. p. 253. ISBN 978-0-19-315240-3. 

Enlaces externos[editar]