Nahhunte

Nahhunte era el dios del sol de Elam. Aunque las pruebas de la existencia de templos dedicados a él y de ofrendas regulares son escasas, se le suele atestiguar en nombres teofóricos, incluidos los de miembros de familias reales elamitas.

Nombre y personaje[editar]

Se conocen múltiples escrituras con su nombre. En los documentos elamita, las formas atestiguadas incluyen Nahhunte, Nahhute, Nahiti y dPÍR.[1]​ Formas atestiguadas en los textos en acadio incluyen Naḫḫude, Naḫunde, Nanḫunde, dUTU y, exclusivamente en nombres teofóricos, -nande y -ḫundu. [1]

Según Matthew Stolper, el nombre Nahhunte es un sustantivo compuesto, pero su etimología precisa es imposible de determinar. [2]​ Propone que era un cognado, y posiblemente un homónimo, de la palabra elamita para el sol.[3]​ En fórmulas de maldiciones, su nombre funcionaba como una metonimia para el sol mismo.[3]

En los textos de Susa, Haft Tepe y Malamir el nombre del dios sol generalmente se escribía logográficamente como dUTU, y no está claro cuándo debe leerse como Nahhunte en lugar de Shamash.[3]​ Es posible que en los textos legales, cuando dUTU aparece junto a Inshushinak, Ruhurater o Simut, el logograma debe leerse como Nahhunte.[4]

Culto[editar]

El testimonio más antiguo de Nahhunte es el "Tratado de Naram-Sin", en el que el nombre se escribe como Nahiti.[3]​ Nahhunte aparece como el quinto de los testigos divinos invocados, justo antes de Inshushinak, y en el texto aparecen varias menciones más a él.[3]

Nahhunte era adorado sobre todo en el oeste de Elam, en las proximidades de Susa, de forma similar a deidades como Pinikir, Manzat, Lagamal,[5]Hadad y Shala,[6]​. Sin embargo, las referencias directas al culto de Nahhunte son raras en los textos conocidos.[3]​ Por ejemplo, no hay pruebas de que se hicieran juramentos en su nombre, mientras que las ofrendas a él no figuran en ningún texto administrativo.[7]​ No obstante, se conocen muchos nombres teofóricos que lo invocan, como atestiguan los textos elamitas, los textos de Elam escritos en acadio y los textos mesopotámicos escritos en acadio o sumerio.[7]​ Tanto hombres como mujeres podían llevar nombres nahhunte.[7]​ Algunos ejemplos son los reyes Shutruk-Nahhunte y Kutir-Nahhunte, así como Nahhunte-utu, esposa de Silhak-Inshushinak.[8]

Attahushu, que reinó en el siglo XVIII a. C. erigió una estatua dedicada a Nahhunte en un mercado para asegurarse de que los precios seguirían siendo justos.[9]

Una inscripción de Silhak-Inshushinak menciona a Nahhunte, calificado como «señor que protege», después de Inshushinak, Kiririsha, Jumban y Nannar,[3]​ siendo la última de estas deidades un nombre de Napir, dios elamita de la luna, derivado del Nanna mesopotámico. [10]​ El mismo rey utilizó el título único «siervo de Nahhunte, amado de Inshushinak». [3]

Existía un santuario [3]​ de Nahhunte en el complejo de templos construido por Untash-Napirisha en Choga Zanbil.[11]​ Albergaba una estatua dorada del dios, según una inscripción del lugar dedicada conjuntamente a Nahhunte y al dios mesopotámico de la luna Sin.[11]​ También se le adoraba en Gisat, un asentamiento situado probablemente en la región de Fahliyan, aunque el santuario local estaba dedicado a múltiples deidades, entre ellas Napirisha.[12]​ Nahhunte aparece entre varias otras deidades en lo que se supone que son fórmulas de maldición o bendición en un documento neoelamita de esta localidad.[13]

Nah, mencionada en los Tablillas de la Fortaleza de Persépolis, podría ser la misma deidad que Nahhunte según Wouter Henkelman.[14]

Recepción mesopotámica[editar]

Aunque la lista de dioses mesopotámicos An = Anum' menciona a Nahhunte, no aparece explícitamente como homólogo del dios del sol, Utu/Shamash, sino sólo como miembro de un grupo llamado los «Siete Divinos de Elam»" asociado con la diosa Narundi.[7]

También está presente en dos conjuros, en uno como deidad relacionada con el parto y en otro posiblemente como demonio.[7]​ Además, un comentario sobre el texto anterior lo identifica erróneamente como un dios lunar y a Narundi como una deidad solar, explicando sus nombres como, respectivamente, Sin y Shamash.[7]

Referencias[editar]

  1. a b Stolper, 1998, p. 82.
  2. Stolper, 1998, pp. 82-83.
  3. a b c d e f g h i Stolper, 1998, p. 83.
  4. Stolper, 1998, pp. 83-84.
  5. Álvarez-Mon, 2015, p. 19.
  6. Henkelman, 2008, p. 313.
  7. a b c d e f Stolper, 1998, p. 84.
  8. Stolper, 1998a, p. 84.
  9. Rutherford, 2019, p. 84.
  10. Krebernik, 1997, p. 364.
  11. a b Potts, 2010, p. 492.
  12. Henkelman, 2008, p. 239.
  13. Henkelman, 2008, p. 315.
  14. Henkelman, 2008, p. 390.

Bibliografía[editar]

Enlaces externos[editar]